Ruta de la Camelia: guía para recorrer los pazos, castillos y jardines de Galicia

La Ruta de la Camelia ofrece una experiencia única para explorar el corazón de Galicia a través de sus majestuosos pazos, castillos y jardines históricos, donde estas flores exóticas despliegan su belleza única.

Introducida en el siglo XVIII por navegantes portugueses y españoles, la camelia encontró en los suelos ácidos y el clima húmedo de Galicia el lugar perfecto para prosperar. Hoy, con casi 8.000 variedades, esta tierra se ha convertido en un auténtico referente internacional en el cultivo de esta planta.

La ruta, que discurre principalmente por las Rías Baixas, invita a los visitantes a descubrir no solo la diversidad botánica, sino también el cuantioso patrimonio cultural de Galicia donde estos árboles crecen.

Te invitamos a acompañarnos en esta Ruta de la Camelia para descubrir algunos de los rincones más encantadores de Galicia. Además, te contaremos los mejores consejos para hacerla y sacar el máximo provecho de esta experiencia única.

¿Cuándo hacer la Ruta de la Camelia?

La Ruta de la Camelia en Galicia ofrece una experiencia única, especialmente durante el invierno, cuando estas flores alcanzan su máximo esplendor.

Y es que aunque los camelios tienen la capacidad de florecer en distintas estaciones, es de enero a marzo cuando las camelias de los pazos y jardines explotan en una sinfonía de color, creando un contraste mágico con el paisaje invernal gallego.

Para disfrutar plenamente de la experiencia, se recomienda planificar la visita durante los meses más fríos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, mientras algunos jardines son de acceso público, muchos pazos son propiedades privadas que requieren reserva previa y, en ocasiones, conllevan un coste de entrada.

Y en cuanto a la lluvia, no te preocupes. Durante los meses fríos, es habitual compañera en estas tierras, pero lejos de ser un problema, añade un toque de magia a la ruta. De hecho, esta ruta es uno de esos planes geniales qué hacer en Galicia cuando llueve.

Y es que como dice un famoso dicho gallego: «Se chove, que chova» (Si llueve, que llueva). Así que no dejes que un poco de agua te impida disfrutar del maravilloso espectáculo de las camelios en flor.

Ruta de la Camelia por Galicia de norte a sur: itinerario recomendado

19 son los lugares que forman parte de la Ruta de la Camelia, cada uno de ellos con su propia historia y encanto particular, por lo que elegir las paradas de la ruta puede ser una tarea complicada.

Para ayudarte, te presentamos un itinerario recomendado con 8 lugares que no te puedes perder en tu recorrido de norte a sur si lo que quieres es disfrutar al máximo de las camelias en Galicia. ¡No pierdas detalle!

Pazo de Mariñán

Localizado en el municipio coruñés de Bergondo, este pazo del siglo XV es una parada obligatoria para todos los que quieren hacer la Ruta de la Camelia.

Este pazo, declarado Conjunto Histórico Artístico, atrapa al visitante con su la belleza de sus jardines donde destacan un laberinto de bojes con caprichosas formas y más de 100 especies de árboles, incluyendo camelias en una peculiar formación 8+1.

Desde 1997, el «Jardín de la palabra» añade un toque cultural único a este singular espacio, donde personalidades como Mario Benedetti o Camilo José Cela han dejado su huella.

Las visitas, gratuitas, permiten descubrir este enigmático pazo, cuya fascinante historia incluye leyendas de intentos de asesinato, misteriosas conexiones masónicas e incluso fantasmas.

Alameda de Santiago de Compostela

La Alameda, pulmón verde de la capital de Galicia, es un destino imprescindible en la Ruta de la Camelia. Y es que este parque histórico del siglo XVI de más de 56.000 metros cuadrados de extensión, alberga 66 ejemplares centenarios de camelia japónica, algunas plantados para la Exposición Agrícola Industrial y Artística de Galicia de 1858.

Con más de 90 especies de árboles, algunos incluidos en el Catálogo de Árboles Singulares de Galicia, como el abeto «La Perona», plantado en honor a Evita Perón, este parque es un buen lugar para dar un agradable paseo con vistas privilegiadas al casco histórico y la Catedral.

Pero la Alameda todavía guarda más secretos. Y es que más allá de la famosa estatua de Las Dos Marías, aquí podrás descubrir algunas de las cosas más curiosas de Santiago que no salen en las guías, como los Bancos de Sargadelos, el Banco de los Susurros o el romántico Eucalipto dos Namorados.

Pazo de Santa Cruz de Rivadulla

A un paso de Santiago de Compostela, en el municipio coruñés de Vedra, se encuentra el Pazo de Santa Cruz de Rivadulla (también conocido como Pazo de Ortigueira), una parada imprescindible en la Ruta de la Camelia.

Y es que sus jardines están considerados por muchos expertos como los más fascinantes de Galicia. Y no es para menos, ya que aquí las más de 200 variedades de camelias crean paseos de ensueño, como la «Carreira das Noivas», un espectáculo cromático que alcanza su apogeo durante la floración.

Pero este pazo, antigua residencia temporal de Jovellanos, ofrece mucho más que camelias. Magnolios gigantes y carballos centenarios comparten protagonismo con la impresionante «Carreira das Oliveiras», un fantasioso pasadizo de olivos con raíces expuestas que bien podría ser el escenario de El Señor de los Anillos o Juego de Tronos.

Pazo de Oca

Muy cerca de Vedra, pero ya en el municipio pontevedrés de A Estrada, se encuentra el Pazo de Oca, conocido también con el sobrenombre de «Versalles gallego» o «Generalife del Norte».

Este pazo, propiedad de los Duques de Medinaceli, destaca por sus espectaculares jardines de estilo barroco que se extienden a lo largo de 8 hectáreas, donde laberintos de boj inspirados en la catedral de Canterbury y dos lagos, compiten en belleza con un gran estanque con puente, embarcadero y molino.

El pazo alberga 107 camelias, incluyendo un ejemplar de Camellia reticulata «Captain Rawes» de 12 metros, considerado el más antiguo de Europa. También destacan una Criptomeria japónica centenaria y una secuoya gigante, todos incluidos en el Catálogo de Árboles Singulares de Galicia.

La arquitectura del siglo XVIII del pazo, con su torre medieval y capilla barroca, se integra armoniosamente con estos jardines históricos. El resultado es un conjunto que fusiona magistralmente naturaleza, agua y piedra, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que transporta a otra época.

Pazo de Rubianes

Localizado en Vilagarcía de Arousa, este pazo es una parada esencial en la Ruta de la Camelia. Su jardín, de estilo francés, fue declarado Jardín de Excelencia Internacional en 2014, y alberga más de 4.500 camelias de 800 variedades diferentes, incluyendo algunas del siglo XIX donadas por el duque de Caminha. ¡Un auténtico espectáculo botánico!

Entre camelias japónicas, sasanquas, sinensis y reticulatas, destaca entre todas ellas la llamativa variedad «Eugenia de Montijo», de color rojo intenso.

Pero además de las camelias, el paseo por sus senderos revela magnolios, alcornoques y eucaliptos centenarios traídos de la India en 1820, que hoy se encuentran entre los más grandes de Europa.

Como colofón a la visita, merece la pena visitar los enormes viñedos del Pazo de Rubianes. En esta prestigiosa bodega se elaboran algunos de los mejores Albariños del mundo, y ofrece experiencias enoturísticas que permiten sumergirse en el fascinante mundo del vino.

Pazo de Quinteiro da Cruz

En el corazón de la comarca pontevedresa de O Salnés, en el municipio de Ribadumia, se alza el Pazo Quinteiro da Cruz, una joya neoclásica de 1790 que esconde un tesoro botánico sin igual que le hace merecedor de ser parte de la Ruta de la Camelia.

Sus 7 hectáreas de jardines de inspiración francesa albergan un espectáculo floral de más de 5.000 camelias pertenecientes a 1.500 variedades diferentes, un verdadero paraíso que le ha valido la distinción de Jardín de Excelencia Internacional de la Camelia.

Entre sus variedades más destacadas se encuentran la japónica, reticulata, higo y sinensis, esta última utilizada para la elaboración de té. La excelencia de sus ejemplares no ha pasado desapercibida, habiendo ganado en varias ocasiones el prestigioso Premio de Camelia de Oro en el Concurso Internacional de la Camelia.

La visita al Pazo Quinteiro da Cruz ofrece una experiencia completa. Los visitantes pueden complementar el recorrido botánico con la degustación del delicioso vino albariño elaborado en la propia finca o saborear una taza de té de sus camelias sinensis.

Pazo de Lourizán

Este pazo, uno de los imprescindibles qué ver en Pontevedra, es un magnífico ejemplo de la arquitectura señorial del siglo XIX que hoy alberga en sus instalaciones un centro de investigación y conservación forestal.

Obra del arquitecto Jenaro de la Fuente Domínguez, el pazo destaca por su imponente fachada y escalinata de corte imperial, testigos mudos de su pasado como residencia del político Eugenio Montero Ríos.

Sin embargo, el verdadero tesoro de Lourizán se encuentra detrás de sus muros. Y es que las 54 hectáreas de la finca albergan desde 1949 el conocido como Arboreto de Lourizán, un impresionante jardín botánico de acceso gratuito.

Este paraíso verde sorprende con su diversidad, albergando más de 2.000 variedades de árboles de todo el mundo, muchos incluidos en el Catálogo de Árboles Singulares de Galicia. Entre las especies más curiosas se encuentran un olmo holandés, una avenida de magnolias y una metasequoia.

Sin embargo, son las 600 camelias las que han dado fama a este pazo y han motivado su inclusión en la Ruta de la Camelia. Los antiguos ejemplares de Camellia japonica «Alba Plena» son los verdaderos protagonistas, desplegando su espectacular floración de noviembre a febrero y transformando el jardín en una alfombra multicolor digna de ver.

Castillo de Soutomaior

Situada en Soutomaior, uno de los pueblos más bonitos cerca de Vigo, esta imponente fortaleza medieval levantada en el siglo XII puede presumir de tener uno de los jardines botánicos más extensos y fascinantes de Galicia.

Y es que desde que la Diputación de Pontevedra adquirió el castillo en 1982, su colección de camelias ha crecido de 19 a más de 400 ejemplares, convirtiéndose en un punto clave de la Ruta de la Camelia.

Este jardín, reconocido como el primer Jardín de Excelencia Internacional de Camelia en España y certificado como Jardín Histórico Observer en 2020, ofrece un espectáculo visual único.

Más de un centenar de variedades de camelias compiten en belleza con rosas y otras especies de los cinco continentes, creando un paisaje lleno de color que contrasta con la robusta arquitectura del castillo.

Una característica distintiva de este espacio es su jardín de camelias dedicado a mujeres ilustres, que incluye ejemplares nombrados en honor a figuras como Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y María Vinyals, entre otras pioneras en diversos campos.

Otros lugares que forman parte de la Ruta de la Camelia

La Ruta de la Camelia va mucho más allá de los grandes pazos. En Santiago de Compostela, el Hotel Spa A Quinta da Auga ofrece a los visitantes la oportunidad de alojarse rodeados de sus bonitos jardines donde las camelias son protagonistas.

No muy lejos, en Padrón, la Casa-Museo de Rosalía de Castro y la Fundación Camilo José Cela fusionan el legado literario con la pasión por estas flores. Cerca también, pero en el municipio de Rois, se encuentra el Pazo do Faramello, cuyo jardín francés del siglo XIX perfectamente conservado transporta a los visitantes a otra época.

Vigo aporta su propia magia a la Ruta de la Camelia con dos paradas imprescindibles. El Pazo Museo Quiñones de León, joya arquitectónica declarada Bien de Interés Cultural, puede presumir de albergar algunos de los ejemplares más antiguos de camelia en Galicia.

Complementando la experiencia, el Parque do Castro ofrece una perspectiva única: además de su fabulosa colección de camelias, tiene uno de los mejores miradores de la ciudad de Vigo, regalando a los visitantes vistas panorámicas impresionantes de la urbe olívica y su ría.

El recorrido de la Ruta de la Camelia se completa con otros enclaves dignos de visita como el Pazo da Saleta en Meis, el Pazo de Casalnovo en Caldas de Reis, el Pazo de Fefiñáns en Cambados, la Estación Fitopatológica do Areeiro en Pontevedra y el Pazo de Pegullal en Salceda de Caselas.

Mapa de la Ruta de la Camelia

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