GASTRONOMÍA DE GALICIA
Si la gastronomía de Galicia es un referente mundial no es por casualidad. Y es que enamora a todo aquel que la prueba. Del marisco más fresco a los platos de cuchara más reconfortantes, cada bocado es un homenaje a la tradición y a la calidad de los productos gallegos. Sumérgete en una experiencia culinaria única, donde la típica hospitalidad gallega se siente en cada mesa y los sabores te transportan a la esencia misma de esta tierra.
La gastronomía de Galicia, un festín para los sentidos
Explora la riqueza gastronómica de Galicia a través de sus platos típicos, sus fiestas gastronómicas y sus productos autóctonos. Descubre cómo el mar, la tierra y la tradición se unen para crear una cocina única, reconocida en todo el mundo por su calidad y autenticidad.
Galicia para foodies: las listas que te inspirarán
¿Listo para embarcarte en una aventura gastronómica por Galicia? Inspírate con nuestras recomendaciones de restaurantes, mercados locales, rutas temáticas y experiencias únicas que te permitirán saborear lo mejor de la gastronomía gallega.
Descubre algunos de los platos típicos de Galicia
Pan de Cea (IGP)
El Pan de Cea, originario de San Cristovo de Cea en Ourense, es un pan gallego de tradición ancestral que se remonta al siglo XIII. Su elaboración artesanal, meticulosa y transmitida de generación en generación, utiliza harina de trigo «del país», agua, sal y masa madre. El resultado es un pan de miga densa, esponjosa y alveolada, envuelto en una corteza crujiente y dorada, con un intenso aroma a trigo tostado y un sabor levemente ácido. Su Indicación Geográfica Protegida (IGP) garantiza su autenticidad y calidad, convirtiéndolo en un verdadero símbolo de la gastronomía gallega.
Pan de Neda
Famoso por su blancura y consistencia, el Pan de Neda debe su calidad a las aguas del río Belelle, que impulsaron la tradición panadera de la villa desde la Edad Media. En el siglo XVI, Neda se convirtió en la capital del trigo de Galicia al establecerse las Casas Reales, fábricas de bizcocho y hornos reales que abastecieron a las armadas españolas durante un siglo. Hoy en día, la Festa do Pan de Neda, celebrada el primer domingo de septiembre, es la ocasión perfecta para degustar este pan único y homenajear la tradición panadera de la villa.
Pan de Carral
El Pan de Carral, elaborado artesanalmente con trigo del país y harina de Castilla, destaca por su característico «moño» y su miga alveolada. Su elaboración tradicional implica un amasado manual, el uso de fermento natural y cocción en hornos de leña, lo que le confiere un sabor y textura únicos. Este pan, ampliamente reconocido en toda Galicia y gran parte de España, es un símbolo de la tradición panadera de la región y se exalta cada año en la Festa do Pan de Carral, celebrada el segundo fin de semana de mayo.
Pan de Ousá
Originario de la parroquia de San Xiao de Ousá en Friol (Lugo), es un pan gallego de miga compacta, húmeda y suave, y corteza oscura y gruesa. Elaborado tradicionalmente con harina de trigo, maíz o centeno del país, harina de fuerza, fermento natural (no levadura) y agua, el pan de Ousá se caracteriza por su forma redonda y aplastada con una greña transversal. Su larga duración, de hasta 20 días, y su sabor único lo convierten en un producto emblemático de la gastronomía gallega que se exalta anualmente en la Feira do Queixo de Friol e Pan de Ousá.
Empanada gallega
Sin duda, la empanada es uno de los emblemas de la cocina de Galicia. Se trata de una preparación versátil que combina a la perfección los productos del mar y la tierra. Su origen se remonta al siglo VII, y su presencia está documentada en el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela. La masa, elaborada con harina de trigo, maíz o centeno, envuelve casi cualquier relleno imaginable, desde carnes como ternera, cerdo o pollo, hasta pescados y mariscos como atún, sardinas, pulpo, bacalao, zamburiñas o chocos. Ya sea fría o caliente, la empanada nunca puede faltar en una mesa en Galicia.
Queso Arzúa-Ulloa (DOP)
El queso Arzúa-Ulloa, con Denominación de Origen Protegida, es el queso más extendido popular en Galicia donde también se conoce como «queixo do país». Elaborado con leche de vaca rubia gallega, frisona o pardo alpina, se caracteriza por su forma circular, corteza fina y elástica de color amarillo pálido, y pasta blanda, cremosa y sin apenas ojos. Su sabor suave, ligeramente ácido y salado, con aromas lácteos y a mantequilla, lo convierten en un producto imprescindible de la gastronomía gallega, celebrado anualmente en la Festa do Queixo de Arzúa.
Queso de tetilla (DOP)
El queso de tetilla, uno de los quesos gallegos más reconocidos internacionalmente, se elabora con leche de vaca frisona, pardo alpina y rubia gallega. Su característica forma cónica, su corteza fina y elástica de color amarillo pajizo y su pasta blanda y cremosa lo hacen verdaderamente inconfundible. Su sabor suave, ligeramente ácido y salado, con aromas lácteos, lo convierten en un queso versátil y apreciado en la gastronomía, ideal para consumir solo o como ingrediente en diversas preparaciones.
Queso San Simón da Costa (DOP)
El queso San Simón da Costa, con Denominación de Origen Protegida, es un queso gallego ahumado con madera de abedul, elaborado en la comarca de Terra Chá (Lugo) con leche de vaca rubia gallega, pardo alpina o frisona. Su característica forma troncocónica, su corteza dura y ahumada, y su pasta compacta y cremosa, con un sabor que recuerda a la mantequilla ahumada y frutos secos, lo convierten en un producto único y apreciado en la gastronomía gallega.
Queso Cebreiro (DOP)
El queso Cebreiro, con Denominación de Origen Protegida, es un queso gallego fresco, elaborado artesanalmente con leche entera pasteurizada de vaca rubia gallega, pardo alpina o frisona. Su característica forma de hongo, resultado del proceso de desuerado en paños, y su textura blanda, granulosa y compacta similar a la ricotta o el requesón, lo hacen inconfundible. Su sabor suave, ligeramente ácido y lácteo, lo convierte en un producto ideal para consumir fresco, acompañado de miel o membrillo.
Chuletón de ternera gallega (IGP)
El chuletón de Ternera Gallega procede de terneros de menos de 10 meses criados en Galicia con una alimentación basada en leche materna, forrajes y concentrados vegetales, exentos de cualquier subproducto animal o sustancia prohibida. El resultado es un chuletón que destaca por su ternura, jugosidad y sabor intenso. Esta carne, amparada por una Indicación Geográfica Protegida, garantiza su origen y calidad, convirtiéndola en un producto estrella de la gastronomía gallega, ideal para cocinar a la parrilla o a la plancha.
Churrasco
El churrasco, plato estrella del verano gallego, consiste en carne de cerdo o ternera, generalmente costilla o falda, asada a la brasa. A menudo se acompaña de chorizos criollos y rojos, patatas asadas o fritas y ensalada, además de la típica salsa de churrasco gallega. La calidad de la carne gallega, reconocida por su Denominación de Origen Protegida, es clave para el sabor y la popularidad de este plato, que se disfruta tanto en restaurantes como en reuniones familiares y de amigos.
Carne ó caldeiro
La carne ó caldeiro es un plato tradicional de la cocina gallega muy popular especialmente en invierno, aunque también se consume mucho en ferias y romerías. Se trata de un guiso sencillo que destaca por su sabor casero y reconfortante. La receta tradicional se elabora con carne de ternera gallega de calidad, cocinada a fuego lento con unto o tocino, y acompañada de patatas gallegas aderezadas con pimentón.
Lacón con grelos
El lacón con grelos, plato emblemático de la gastronomía gallega y típico del Entroido (Carnaval), combina el lacón gallego con Indicación Geográfica Protegida (IGP), pata delantera del cerdo curada en salazón, con grelos, los brotes tiernos del nabo. Este plato tradicional, de origen humilde y campesino, se suele acompañar de chorizo y cachelos (patatas). Su sabor intenso y contundente lo ha convertido en un imprescindible de la cocina gallega, presente tanto en celebraciones familiares como en festividades populares.
Raxo
El raxo es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía gallega, siendo una propuesta habitual en bares, taperías y restaurantes de toda la región, gracias a su sencillez y exquisito sabor. Consiste en trozos de lomo de cerdo cortados en dados adobados con ajo, sal y pimienta, y posteriormente fritos hasta obtener una textura crujiente por fuera y jugosa por dentro. Este plato, especialmente popular en la provincia de A Coruña, se sirve tradicionalmente acompañado de patatas fritas y, en ocasiones, pimientos de Padrón.
Zorza
La zorza, uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía gallega, es similar al picadillo de chorizo de otras regiones de España. Consiste en carne de cerdo picada, ya sea fina o gruesa, adobada con pimentón dulce y picante, ajo y sal, aunque en algunas zonas también se le añade orégano y vino blanco. Originalmente, era un plato de temporada, ya que se utilizaba para probar el adobo del chorizo antes de embutirlo, pero hoy en día se ha convertido en un plato popular por sí mismo, servido como tapa o ración, acompañado de patatas fritas o pan.
Oreja de cerdo a la gallega
La oreja de cerdo a la gallega, también conocida como «oreja á feira», es un plato tradicional gallego que consiste en oreja de cerdo cocida y cortada en trozos, aliñada con aceite de oliva, pimentón dulce o picante y sal gorda. Esta tapa, sencilla pero realmente sabrosa, es muy popular en las ferias y romerías gallegas y se suele acompañar de pan y vino.
Chorizo al infierno
El chorizo al infierno, también conocido como «chourizo ó inferno» en gallego, es una tapa tradicional gallega que consiste en asar un chorizo fresco sobre una llama de aguardiente en un recipiente de barro. Esta preparación, que se realiza en la mesa, permite a los comensales disfrutar del espectáculo visual y aromático mientras el chorizo se cocina, adquiriendo un sabor ahumado y una textura jugosa.
Androlla
La androlla es un embutido cárnico tradicional gallego elaborado principalmente en las zonas montañosas de Lugo y Ourense. Consiste en una mezcla de costilla, piel y otros cortes del cerdo, convenientemente adobados con pimentón, ajo y sal, y embutidos en tripa natural. Tras un proceso de ahumado y curación, la androlla adquiere su característico sabor intenso y ahumado.
Pulpo á feira
El pulpo á feira, también conocido como pulpo a la gallega (aunque no son exactamente lo mismo), es un plato icónico de la gastronomía gallega, presente en bares, tabernas y restaurantes de toda Galicia. Consiste en pulpo cocido, cortado en rodajas y aderezado con aceite de oliva, pimentón (dulce o picante) y sal gorda. Tradicionalmente servido en plato de madera, se diferencia del pulpo a la gallega por no incluir los típicos cachelos, es decir, patata cocida. Es un imprescindible en ferias y romerías, y un bocado que todo turista de viaje en Galicia debe probar.
Mariscada
La mariscada, uno de los mayores placeres gastronómicos de Galicia, debe su fama a la excelencia del marisco gallego, considerado uno de los mejores del mundo. Esta preparación, popularizada en gran medida por los turistas, reúne una variedad de mariscos frescos y de alta calidad, procedentes principalmente de las rías gallegas. Bogavante, centollo, nécoras, cigalas, camarones, navajas, almejas, vieiras, ostras y percebes, entre otros, se combinan para deleitar a los amantes del marisco, que pueden compartir la mariscada viviendo una experiencia social inolvidable.
Arroz con bogavante
El arroz con bogavante, también conocido como «arroz con lumbrigante» en gallego, es indudablemente uno de los platos estrella de la cocina gallega. Su éxito radica en la combinación del arroz meloso con el sabor intenso del bogavante gallego, considerado uno de los mejores del mundo. Este plato, elaborado con ingredientes frescos y de primera calidad, es una experiencia gastronómica que no te puedes perder.
Caldeirada de pescado
La caldeirada de pescado, guiso tradicional de la cocina gallega, tiene su origen en la tradición marinera. Elaborada con pescados frescos de temporada, como merluza, bacalao, rape, lubina o raya, y acompañada de patatas, cebolla, ajo, pimiento y laurel, esta receta sencilla y sabrosa es un clásico de la gastronomía gallega que se disfruta tanto en hogares como en restaurantes. Se suele acompañar bien con un vino blanco, ya sea Albariño o Ribeiro.
Merluza a la gallega
La merluza a la gallega es un plato que destaca por su sencillez y sabor. Consiste en merluza fresca, preferiblemente de pincho, cocinada al punto y acompañada de patatas cocidas y una ajada elaborada con aceite de oliva virgen extra, ajo y pimentón. Este plato, que realza el sabor natural del pescado, es un auténtico clásico de la gastronomía gallega.
Rape a la gallega
El rape a la gallega es también otro de los platos más tradicionales de la cocina gallega. Esta comida, que destaca por su sencillez y sabor, consiste en rape fresco cocinado con patatas, cebolla y ajo, y aderezado con una ajada de aceite de oliva, ajo y pimentón. A veces, se le añaden guisantes para darle un toque extra de color y sabor. Este plato, que realza el sabor y la textura del rape, es un clásico de la gastronomía gallega que se disfruta tanto en hogares como en restaurantes.
Bacalao a la gallega
Se trata de un plato muy tradicional de la cocina gallega que destaca por su sabor y su sencilla preparación. Consiste en bacalao desalado cocido con patatas, cebolla y ajo, y bañado por una sabrosa ajada de aceite de oliva, ajo y pimentón. Este plato, que realza el sabor del bacalao, es un auténtico clásico de la gastronomía gallega, especialmente popular durante la época de Semana Santa.
Lamprea
Se trata de un manjar muy apreciado en la gastronomía gallega, especialmente en Arbo, considerada la capital mundial de la lamprea y que celebra cada año una fiesta para su exaltación. Su captura se realiza en los ríos Miño, Ulla y Tambre durante los meses de invierno, y su sabor único y textura gelatinosa la convierten en un plato que despierta pasiones encontradas. La lamprea a la bordelesa, cocinada en su propia sangre con vino tinto y especias, es la receta más tradicional y popular.
Vieiras a la gallega
Las vieiras a la gallega consisten en vieiras gratinadas al horno en su propia concha, rellenas de una mezcla de jamón serrano, cebolla, tomate, vino blanco y pimentón dulce. Este plato, de elaboración sencilla, pero sabor verdaderamente exquisito, es ideal para ocasiones especiales y celebraciones, y se suele acompañar de un buen vino blanco gallego.
Almejas a la marinera
Las almejas a la marinera es un plato tradicional de la cocina gallega especialmente popular en las Rías Baixas que, como la mayoría de platos de la cocina de la región, destaca por su sencillez. Se trata de un guiso sencillo pero lleno de sabor a mar elaborado con almejas frescas, ajo, cebolla, vino blanco, tomate y pimentón. Todo un clásico de la gastronomía gallega que se disfruta como aperitivo, entrante o plato principal, sobre todo durante las fiestas navideñas.
Cocido gallego
El cocido gallego es sin duda alguna uno de los platos estrella de la gastronomía gallega. Este contundente potaje que celebra la tradición de la matanza del cerdo está compuesto por una variedad de carnes, como lacón, chorizo, oreja, costilla, morro y rabo de cerdo, junto con jarrete de ternera y pollo, acompañado de grelos, patatas y garbanzos, todo ello cocido en un caldo enriquecido con unto. Este símbolo de la cocina gallega, que se exalta cada año en la Feira do Cocido de Lalín, se disfruta especialmente durante los meses de invierno y en festividades como el Entroido (Carnaval).
Caldo gallego
El caldo gallego, que no debe confundirse con el cocido, es un clásico de la gastronomía gallega ideal para los días fríos. Este reconfortante plato de cuchara se elabora con grelos, berza o repollo, patatas, alubias blancas y unto de cerdo, ingredientes que se cuecen lentamente en una olla con agua y aceite de oliva. Opcionalmente, también se puede añadir carne de cerdo salada, como lacón, costilla o chorizo, para enriquecer aún más su sabor.
Callos a la gallega
Los callos a la gallega, un plato contundente y lleno de sabor, son un clásico de la gastronomía gallega que se encuentra habitualmente como tapa en bares y restaurantes. A diferencia de los callos madrileños, se distinguen por su generosa porción de garbanzos. Este guiso de casquería, que combina callos de ternera, pata y morro, con chorizo, jamón, tocino y una variedad de especias, es una explosión de sabores intensos y reconfortantes, ideal para los fríos días del invierno gallego.
Pimientos de Herbón (DOP)
Los pimientos de Herbón, aunque popularmente conocidos como «pimientos de Padrón», son uno de los clásicos de la gastronomía gallega. Cultivados en la parroquia de Herbón, en el municipio de Padrón, estos pequeños pimientos verdes esconden una sorpresa en cada bocado. Y es que como reza el dicho, «uns pican e outros non (unos pican y otros no). Su sabor intenso y su impredecible picor los convierten en una tapa irresistible, perfecta para compartir y disfrutar en cualquier ocasión.
Grelos (IGP)
Los grelos, brotes tiernos del nabo, son un ingrediente esencial de la cocina gallega, con una larga tradición que se remonta a miles de años. Su sabor ligeramente amargo y su particular textura los convierten en un acompañamiento perfecto para platos como el lacón con grelos o el cocido gallego, pero también son protagonistas en empanadas, tortillas y ensaladas. Cultivados en toda Galicia y amparados por una Indicación Geográfica Protegida (IGP), los grelos son un producto de alta calidad y un símbolo de la gastronomía de la región.
Tarta de Santiago (IGP)
La Tarta de Santiago es sin duda el postre más emblemático de la gastronomía gallega, amparado por la Indicación Geográfica Protegida (IGP). Consiste en una deliciosa combinación de almendras molidas, azúcar y huevos, que se caracteriza por su textura esponjosa y su inconfundible decoración con la Cruz de Santiago. Este dulce tradicional, sin harina en su elaboración, ha traspasado las fronteras gallegas gracias al Camino de Santiago, convirtiéndose al mismo tiempo en un símbolo de la repostería española.
Bica
Originaria de la Ribeira Sacra y extendida por toda Galicia, la bica es un bizcocho singular que conquista los paladares con su textura esponjosa y su intenso sabor lácteo. Harina, huevos, azúcar y abundante manteca de vaca cocida se combinan en una masa densa pero ligera, realzada por un toque de canela. Su corteza dorada y crujiente corona este dulce tradicional, perfecto para acompañar desayunos y meriendas con café o chocolate.
Larpeira
La larpeira, cuyo nombre en gallego significa «golosa», hace honor a su título. Este bizcocho dulce y jugoso se elabora con una masa enriquecida con manteca de vaca, a la que se añade la crema pastelera que lo corona, creando una combinación irresistible que conquista a casi todo el mundo. Aunque se disfruta durante todo el año, la larpeira brilla especialmente en las festividades de San Juan, donde se convierte en la reina de la mesa dulce.
Filloas
Las filloas son un dulce imprescindible en cualquier mesa, especialmente durante el Entroido (Carnaval). Su sencillez, basada en una mezcla de harina, leche, huevos y un toque de anís, contrasta con su versatilidad: se pueden disfrutar solas, espolvoreadas con azúcar o miel, rellenas de chocolate, crema pastelera o cualquier otro dulce que se te ocurra. ¡Incluso acompañadas de ingredientes salados! Aunque hoy en día lo más habitual es elaborarla en la sartén, lo cierto es que la auténtica filloa gallega se cocina sobre una piedra caliente, lo que le confiere una textura y sabor únicos.
Melindres
Los melindres son una especie de rosquillas hechas con una mezcla de harina, mantequilla, yemas de huevo y un toque de anís que se fríen hasta alcanzar un dorado perfecto, cubriéndose finalmente con un fino glaseado que realza su sabor. Su textura tierna por dentro, junto con su delicado aroma anisado, los convierten un bocado irresistible que no puedes dejar de probar. Aunque se pueden encontrar en toda Galicia, los melindres de Melide y Silleda son especialmente famosos, fruto de una tradición repostera centenaria.
Orejas de carnaval
Las orejas de carnaval, conocida como «orellas de Entroido» en gallego, son un dulce típico del carnava. Su masa, fina y ligera, se fríe hasta alcanzar un dorado irresistible y se espolvorea con azúcar, creando un contraste de texturas al que pocos se pueden resistir. Aunque su elaboración requiere cierta maestría para lograr la finura perfecta, el resultado es un bocado exquisito que se deshace en la boca, dejando un regusto dulce y anisado. ¡Un imprescindible del carnaval gallego que no puedes dejar de probar!
D.O. Rías Baixas
Los vinos D.O. Rías Baixas, reconocidos por su frescura, aromas frutales y complejidad aromática, son un fiel reflejo del carácter único de la costa atlántica gallega. Su calidad excepcional, apreciada a nivel mundial, nace de la combinación de un clima atlántico propicio, la diversidad de suelos de la región y el esmero de los viticultores locales, que cuidan sus viñedos con dedicación y experiencia transmitida de generación en generación. Con cinco subzonas diferenciadas, cada una con su propia personalidad, estos vinos ofrecen una amplia gama de matices y estilos, convirtiéndose en el maridaje perfecto para la rica gastronomía gallega.
D.O. Ribeiro
Con una historia que se remonta a la época romana, los vinos D.O. Ribeiro fueron durante siglos un referente vinícola en Galicia y Europa. Tras un periodo de olvido, hoy resurgen con fuerza, combinando tradición y modernidad para ofrecer una experiencia única. Elaborados principalmente con uvas autóctonas como la Treixadura, complementada con otras como el Albariño o el Godello, los blancos de Ribeiro destacan por su frescura y aromas frutales, convirtiéndose en el maridaje perfecto para una amplia variedad de platos.
D.O. Ribeira Sacra
Los vinos D.O. Ribeira Sacra, criados en las escarpadas laderas que abrazan los ríos Miño y Sil, son el fruto de la llamada «viticultura heroica», un desafío constante a la gravedad y al terreno. Los viñedos, dispuestos en terrazas imposibles, obligan a los viticultores a realizar un trabajo manual digno de ver, donde cada cepa es cuidada con mimo y dedicación. Esta lucha contra los elementos, unida a la uva Mencía, da lugar a tintos jóvenes, afrutados y aromáticos, que reflejan la esencia de esta tierra mágica y cautivan a los amantes del buen vino.
D.O. Valdeorras
Los vinos D.O. Valdeorras, nacidos en el valle del río Sil, son un reflejo del rico patrimonio vinícola de Galicia. Reconocidos por su frescura y elegancia, estos vinos se elaboran principalmente con la uva Godello, que da vida a blancos elegantes y complejos, con aromas frutales y florales que seducen el paladar. Por su parte, la uva Mencía aporta carácter y potencial de envejecimiento a los tintos, que son aterciopelados y llenos de matices.Su calidad excepcional, fruto de un microclima único y del esmero de los viticultores locales, ha conquistado a los amantes del vino en todo el mundo.
D.O. Monterrei
Los vinos D.O. Monterrei, procedentes del valle del río Támega en Ourense, atesoran una larga historia que se remonta a la época romana. Sus uvas, cultivadas en un microclima especial y suelos variados, dan lugar a vinos únicos que expresan la esencia de esta tierra. La uva Godello es la estrella de los blancos, ofreciendo vinos frescos y aromáticos, mientras que la Mencía, por su parte, da vida a tintos con carácter y estructura. Sin duda, estos vinos son una invitación a descubrir la riqueza y diversidad de la viticultura gallega, perfectos para acompañar la gastronomía local o disfrutar en cualquier ocasión.
Queimada
Pocas bebidas típicas de Galicia son tan conocidas como la queimada, un ritual mágico y ancestral que alcanza su máximo esplendor en la noche de San Juan. Su preparación, un espectáculo en sí mismo, consiste en quemar aguardiente de orujo con azúcar, limón, naranja, granos de café y canela, al tiempo que las llamas iluminan la noche y alejan los malos espíritus, creando una atmósfera mística. El resultado es una bebida espirituosa, de sabor dulce y ligeramente tostado, ideal para compartir entre amigos y familiares. Sin duda, una experiencia única que tienes que vivir para sumergirte por completo en la tradición y la cultura de Galicia.
Licor café
El licor café, conocido cariñosamente como «licorca» por todos los gallegos, es un auténtico símbolo de la cultura gallega. Su mezcla de orujo y café crea un sabor intenso y aromático, ideal para cerrar una comida o disfrutar de una animada tertulia. Su origen se pierde en el tiempo, pero lo cierto es que Galicia lo adoptó como propio y lo elevó a la categoría de licor estrella. Y aunque existen infinitas variantes, la receta clásica, transmitida de generación en generación, se basa en la sencillez de sus ingredientes: café molido, orujo y azúcar en proporciones secretas que cada familia atesora.
Crema de orujo
La crema de orujo es, después del licor café, el licor más típico de Galicia. Suave, delicada y de sabor muy agradable, esta bebida espirituosa combina el carácter del aguardiente de orujo con la dulzura de la crema de leche, creando una experiencia única y deliciosa, similar a licores como el Baileys. Con una graduación alcohólica moderada y un sabor inconfundible, es perfecta para disfrutar bien fría como digestivo o para acompañar todo tipo de postres y sobremesas.
Licor de hierbas
El licor u orujo de hierbas es otro de los clásicos de la sobremesa gallega. Esta bebida espirituosa se elabora a partir de aguardiente de orujo y una cuidadosa selección de hierbas aromáticas y medicinales como menta, manzanilla, hierba luisa, romero, hinojo o tomillo, entre otras. Su sabor, intenso y complejo, combina notas dulces y amargas, con un toque final que recuerda al aguardiente del que procede. Conocido por sus propiedades digestivas, este licor es el broche de oro perfecto para una buena comida gallega
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