¿Buscas rutas en coche por Galicia para tus próximas vacaciones? Pues entonces has llegado al lugar ideal porque vamos a proponerte 7 itinerarios con los que podrás descubrir la esencia de esta tierra mágica.
Explorar Galicia al volante es una experiencia inigualable. Y es que con sus paisajes de ensueño, carreteras serpenteantes y rincones escondidos, es un auténtico paraíso para los amantes de los viajes por carretera.
Prepárate para recorrer acantilados de vértigo, playas salvajes, pueblos con encanto y ciudades llenas de historia, a tu ritmo y con la libertad que solo un coche te puede ofrecer. ¡Arrancamos!
Descubre las 7 mejores rutas en coche por Galicia
¿Listo para una aventura sobre ruedas? De norte a sur y de este a oeste, hemos seleccionado 7 rutas en coche por Galicia ideales para hacer en una escapada de fin de semana.
Ruta en coche por la Ribeira Sacra
El punto de partida ideal para esta ruta en coche es la monumental ciudad de Monforte de Lemos. Capital de la comarca de Terra de Lemos, posee un patrimonio de gran valor donde destaca el Colegio Nuestra Señora de la Antigua, también conocido como el «Escorial gallego».
Desde allí pueden tomarse muchos caminos, aunque nosotros recomendamos conducir por la LU-903 para dirigirse a Doade y descubrir algunos de los mejores miradores de Lugo como el de Souto Chao o Pena do Castelo, que ofrecen vistas panorámicas que quitan el aliento.
A partir de aquí, la ruta discurre por carreteras entre empinados viñedos y profundos cañones tallados por el río Sil. Una parada obligatoria es Castro Caldelas, un pueblo que parece sacado de un cuento, con su casco antiguo bien conservado y su imponente castillo, merecedor de su título como uno de los pueblos más bonitos de Galicia.
La Ribeira Sacra es también tierra de monasterios. El de Santo Estevo de Ribas de Sil, majestuoso y rodeado de un entorno impresionante, es una visita obligada.
Y no podemos olvidarnos de San Pedro de Rocas, excavado en la roca y uno de los más antiguos de España. Los interesados en descubrir estos monasterios y mucho más, siempre pueden hacer la ruta de senderismo de O Camiño do Monxe.
No hay que olvidar tampoco visitar Os Peares, un curioso pueblo situado entre dos provincias y cuatro ayuntamientos, así como los miradores de Vilouxe y O Cabo do Mundo, que ofrecen vistas inolvidables.
Para completar la experiencia, los aficionados al vino pueden deleitarse con visitas a las bodegas de la D.O. Ribeira Sacra. Y como broche de oro a la experiencia, recomendamos un paseo en catamarán por el cañón del Sil, para admirar desde otra perspectiva la belleza de esta tierra única.
Ruta en coche por la Costa del Ortegal y la Costa Ártabra
Esta ruta en coche por Galicia propone un recorrido fascinante por algunos de los paisajes más impresionantes y menos conocidos de la región, entre la ría de Ortigueira y la ría de Ferrol.
El viaje puede comenzarse en Loiba, un lugar conocido por tener «el banco más bonito del mundo», que se hizo famoso en redes sociales hace años por sus fabulosas vistas. De ahí, lo ideal es tomar la carretera AC-862 en dirección al encantador pueblo marinero de Cariño.
En este municipio una parada obligatoria es el faro de Cabo Ortegal. Considerado uno de los más bonitos de Galicia, sus acantilados son un anticipo de los paisajes que quedan por venir.
Y es que conduciendo por la DP-2205 nos adentramos en la Serra da Capelada, conocida por tener los acantilados más altos de la Europa continental. El paisaje alcanza su máxima expresión en la Garita de Herbeira, donde se precipitan al Atlántico desde más de 600 metros de altura. Un espectáculo natural que deja a todo el mundo sin palabras.
De camino a Cedeira, uno de los altos en el camino obligatorios es el Santuario de Santo André de Teixido. Y es que ya se sabe lo que dice uno de los dichos gallegos más famosos: «vai de morto quen non foi de vivo», subrayando la importancia de este lugar de peregrinación.
La ruta sigue por la Costa Ártabra, regalándonos vistas de ensueño y playas salvajes como Valdoviño o Doniños hasta llegar a Ferrol, ciudad con un importante pasado naval ideal para poner fin a la ruta.
Para los que todavía hayan quedado con ganas de mas, pueden extender la ruta hasta Mugardos, donde podrán probar el delicioso «pulpo a la mugardesa» y terminar en A Coruña, la «Ciudad de Cristal», famosa por la Torre de Hércules, el faro romano más antiguo del mundo en funcionamiento.
Ruta en coche por la Mariña Lucense
La Mariña Lucense, un tramo costero que abarca desde Ribadeo hasta Estaca de Bares, ofrece una de las rutas en coche por Galicia más cautivadoras, combinando a la perfección belleza natural, patrimonio histórico y encanto marinero.
El viaje comienza en Ribadeo, pueblo fronterizo con Asturias, conocido por sus bonitas casas indianas y el pintoresco faro de Illa Pancha, hoy convertido en un hotel con encanto ideal para vivir la experiencia de dormir en un faro en Galicia.
Desde aquí, la ruta bordea la costa cantábrica hasta la playa de Las Catedrales, famosa mundialmente por sus caprichosas formaciones rocosas que pueden verse en su máximo esplendor con marea baja. Eso sí, en temporada alta, es necesario solicitar la autorización de la Xunta de Galicia, ya que las visitas están limitadas para proteger este tesoro natural.
No muy lejos, el singular pueblo de Rinlo invita a hacer un alto en el camino. Aquí, el arroz con bogavante se eleva a la categoría de arte gastronómico, convirtiéndose en una parada obligatoria para los más foodies.
El recorrido contempla paradas en pueblos de profunda esencia marinera como Foz, Burela y Viveiro, cada uno con su propio encanto y oferta gastronómica basada en productos del mar.
Para los que buscan una experiencia cultural, esta ruta en coche también atesora paradas interesantes, como el Castro de Fazouro y la fábrica de cerámica de Sargadelos en Cervo.
Aunque sin duda, uno de los grandes atractivos de la ruta es el paraje conocido como Punta do Fuciño do Porco, un cabo que se adentra en el mar Cantábrico ofreciendo unas vistas panorámicas de la costa que dejan sin aliento. Una pasarela de madera permite recorrer este paraje singular entre acantilados.
El viaje finaliza ya en la provincia de A Coruña, donde merece la pena hacer una parada en el cabo de Estaca de Bares, el punto más septentrional de la península ibérica. Y una vez en la zona, aprovechar para conocer O Barqueiro, uno de los pueblos más pintorescos de A Coruña.
Ruta en coche por la Costa da Morte
Entre todas las rutas en coche por Galicia no podía faltar esta. Y es que la Costa da Morte, que abarca desde Malpica hasta el cabo Finisterre, puede presumir de tener los paisajes costeros más salvajes de Galicia, con acantilados que dejan sin aliento, playas, faros y pueblos marineros con un encanto singular.
Vaya por delante que esta es una ruta para hacer con calma y en varios días, ya que son casi 200 kilómetros de recorrido y las distancias entre las distintas paradas son considerables.
Una vez aclarado esto, un buen punto de partida para la ruta es Malpica de Bergantiños, donde el cabo de Santo Hadrián ofrece vistas espectaculares de las islas Sisargas.
Siguiendo hacia el sur, se encuentran playas de belleza incomparable como la Niñóns, Duna do Monte Branco, Trece o Soesto. Aunque si de playas hablamos, una de las más curiosas es la de Playa de Los Cristales, localizada en Laxe.
Por supuesto, los faros son protagonistas indiscutibles de esta ruta. El faro de Punta Nariga, con su diseño que semeja un barco, el faro Vilán en Camariñas, y el mítico faro de Finisterre, considerado el fin del mundo en la antigüedad, son paradas obligatorias.
Como también lo es el faro de cabo Touriñán, donde durante los equinocios se puede disfrutar del espectáculo del finis solis, es decir, la puesta de sol más tardía de la Europa continental.
Además, la ruta permite visitar pueblos marineros con encanto, como Muxía y su santuario de Nosa Señora da Barca, Camariñas, capital del encaje de bolillos o Corcubión, con un casco antiguo pequeño pero coqueto.
Mención aparte merece Camelle, donde se encuentra el curioso Museo de Man, dedicado al artista alemán Manfred Gnädinger, que vivió como un ermitaño en este pueblo durante décadas. Ya en Finisterre, las playas de Langosteira y O Rostro merecen una visita.
Para finalizar esta ruta en coche por Galicia recomendamos prolongar el recorrido conduciendo hacia el sur para adentrarnos en el inicio de las Rías Baixas.
Aquí es imprescindible visitar la espectacular cascada del Ézaro, única en Europa donde un río desemboca directamente en el mar formando una espectacular cascada.
Conduciendo más hacia el sur, con el legendario monte Pindo como vigilante silencioso, puede ponerse el broche de oro visitando la kilométrica playa de Carnota, considerada la más larga de Galicia.
Ruta en coche por los Ancares gallegos
Esta es una de esas rutas en coche por Galicia ideales para hacer en otoño, cuando los profundos valles y cumbres de los Ancares revelan la naturaleza en todo su esplendor, teñida de colores ocres y rojizos que enamoran.
Y es que las sinuosas carreteras de los Ancares permiten recorrer los espectaculares paisajes de montaña de esta zona, salpicada de aldeas donde el tiempo parece haberse detenido.
El punto de partida ideal es Piornedo, una aldea que parece detenida en el tiempo. Sus «pallozas», construcciones tradicionales de origen celta con techos de paja, son un ejemplo único de arquitectura popular.
Los amantes de la historia también encontrarán en los Ancares un auténtico paraíso. El Castillo de Doiras y la Torre de Doncos, testigo de batallas y leyendas, son solo algunos ejemplos del rico patrimonio de la zona.
O Cebreiro, en plena ruta del Camino de Santiago Francés, es otra de las paradas imprescindibles, pues se trata de uno de los pueblos más bellos de Lugo. Además de admirar las «pallozas» y la iglesia prerrománica de Santa María la Real, aquí se puede disfrutar de la gastronomía local en un entorno único.
La ruta finaliza en A Proba de Navia, un pueblo con un castillo en ruinas y un bonito casco antiguo de calles empedradas con casas de piedra que conservan la esencia de la arquitectura tradicional de los Ancares.
Desde luego, recorrer los Ancares gallegos es mucho más que un viaje a través de paisajes de ensueño. Es una inmersión en la cultura y las tradiciones de la montaña gallega, una oportunidad para conectar con la naturaleza y descubrir la esencia más pura de esta tierra.
Ruta en coche por la Ría de Muros y Noia
De entre todas las rutas en coche por Galicia esta es sin duda una de las más bonitas, ya que tiene como eje la carretera AC-550, que discurre en su práctica totalidad pegada al mar y regala paisajes de gran belleza que se quedan grabados en la memoria.
Y es que la Ría de Muros y Noia, también conocida como Ría da Estrela, ofrece una combinación ideal de playas, patrimonio histórico y pueblos marineros con encanto.
El punto de partida ideal para comenzar el recorrido es la Playa de Ancoradoiro, desde donde ya se puede vislumbrar la pintoresca silueta piramidal del Monte Louro, todo un símbolo de la zona.
Pero la postal se completa al llegar a la playa de Louro, con la bonita laguna de As Xalfas a sus pies, creando una de las estampas más bellas de la costa gallega. Recomendamos subir al mirador para contemplar esta maravilla natural en todo su esplendor.
Tras ello, bordeando toda la costa por la carretera espera el pueblo marinero de Muros, uno de los más bonitos de Galicia. Su casco antiguo de calles empedradas y casas señoriales invita a pasear sin prisa y a disfrutar de su animado ambiente y deliciosa gastronomía.
Siguiendo la AC-550 encontramos Esteiro y O Freixo, dos pequeñas localidades que sin duda tienen un encanto especial. Tras cruzar Ponte Nafonso, un puente medieval que es parada obligatoria, llegamos a Noia, otra villa medieval que merece ser disfrutada con calma ya que tiene un interesante patrimonio histórico.
Tras ello, el itinerario contempla el paso por pueblos como Portosín y Porto do Son que, si bien no tienen un gran atractivo monumental, son una parada ideal para disfrutar de la gastronomía local a base de pescados y mariscos frescos.
Pero lo mejor está por venir, ya que en el propio municipio de Porto do Son se encuentra el Castro de Baroña, uno de los más importantes de Galicia, situado sobre un promontorio rocoso con espectaculares vistas al Oceáno Atlántico.
A pocos kilómetros, se encuentra la playa das Furnas, un arenal de gran belleza que debe su nombre a las piscinas y cuevas naturales llamadas «furnas». Esta playa, además de su valor paisajístico, tiene un interés cinematográfico, ya que aquí se rodaron películas como «Mar adentro» de Alejandro Amenábar y series gallegas de éxito como «Fariña».
El recorrido se completa con una visita al Dolmen de Axeitos, un impresionante monumento megalítico, antes de finalizar en Corrubedo, uno de los 6 parques naturales de Galicia. Este paraíso natural, con sus majestuosas dunas y lagunas, es desde luego el lugar ideal para poner el cierre a la aventura.
Ruta en coche de Baiona a A Guarda
De todas las rutas en coche por Galicia esta es la más corta pero ni mucho menos por ello es menos interesante. Y es que en poco más de 30 kilómetros, con la carretera PO-552 como eje, se condensan innumerables atractivos que ofrecen una experiencia inolvidable.
Este recorrido espectacular discurre como un balcón sobre el Atlántico, regalando vistas panorámicas que quitan el aliento a cada curva. Y todo ello con la Sierra de A Groba como telón de fondo al otro lado de la carretera.
El viaje comienza en Baiona, célebre por ser el primer lugar de Europa en conocer el descubrimiento de América, acontecimiento que celebran cada año con la Fiesta de la Arribada.
Su casco antiguo, con bonitas casas de piedra, y el imponente Parador del Conde de Gondomar, localizado en una antigua fortaleza medieval, invitan a degustar con calma la visita a esta villa.
Al dejar atrás Baiona, la ruta pasa junto a la majestuosa escultura de A Virxe da Roca y el pintoresco faro de Cabo Silleiro, donde se pueden ver puestas de sol de película.
A mitad de camino, Oia sorprende al viajero con el Monasterio de Santa María, una joya arquitectónica del siglo XII que se alza imponente a orillas del mar.
El trayecto atraviesa el Val Miñor, región famosa por sus exquisitos vinos Albariño, ofreciendo la oportunidad de visitar bodegas renombradas como Quinta de Couselo o Terras Gauda.
Finalmente, la ruta acaba en A Guarda, una encantadora villa marinera cuyo anfiteatro de casas de colores colgadas al borde del mar enamora a todo el mundo que lo ve por primera vez.
Pero hay mucho más, ya que la villa guardesa también es conocida por su rica gastronomía, especialmente la langosta, en torno a la que gira una de las mejores fiestas gastronómicas de Galicia.
La experiencia se completa con la ascensión al Monte de Santa Trega, donde se encuentra uno de los castros galaico-romanos más importantes de Galicia. Un lugar perfecto para poner la guinda a la ruta disfrutando de las impresionantes vistas que abarcan Galicia y Portugal.
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