Café de pota: descubre qué es este símbolo de Galicia y donde tomarlo

Si alguna vez has estado de vacaciones en Galicia, quizás hayas notado una peculiaridad en la carta de algunos restaurantes: el café de pota.

Y es que, pese a que las tendencias de café gourmet también han llegado aquí, lo cierto es que el café de siempre, el de pota, sigue teniendo cientos de miles de incondicionales que no contemplan una sobremesa sin beber este brebaje ancestral.

Puede que hayas oído hablar del café turco o del café de puchero y pienses que es lo mismo. Pero no, este café tiene algo especial. Es una tradición con historia que transporta a la Galicia rural. En definitiva, una invitación a sumergirse, taza en mano, en la esencia de esta tierra.

Acompáñanos a descubrir qué es el café de pota y por qué ocupa un lugar tan especial en el corazón de los gallegos. Y, por supuesto, a conocer los locales donde todavía puedes disfrutar de esta bebida preparada de la forma más tradicional.

¿Qué es el café de pota?

Antes de que las cafeteras italianas y las modernas máquinas espresso llegaran a los hogares, existía una forma mucho más sencilla y tradicional de preparar el café: el café de pota. Un método que aún perdura en Galicia, donde su aroma evoca la vida rural y las tertulias alrededor del fuego.

El café de pota es, en esencia, una infusión directa. Su preparación implica macerar café molido grueso en agua caliente, sin aplicar presión ni altas temperaturas.

Este método se caracteriza por su sencillez: el café se prepara en una olla o «pota» (de ahí su nombre) y se cuela a través de un paño fino o colador de tela. Y si bien no son pocas las historias que circulan sobre el uso de calcetines como filtro improvisado en tiempos de escasez, esto forma parte más del folclore popular que de la práctica habitual.

Aunque a primera vista pueda parecer similar al café de olla mexicano o el café de puchero de otras regiones de España, lo cierto es que este café tiene sus propias particularidades que lo hacen único.

El café de pota: todo un símbolo de Galicia

En Galicia, el café de pota es mucho más que una simple bebida: es un auténtico símbolo de nuestra cultura y una muestra de que hay tradiciones que todavía siguen muy vivas en pleno siglo XXI.

Para muchos es un recuerdo de su infancia en la casa de la aldea de los abuelos, en esas fiestas y reuniones familiares con sobremesas que se alargaban y donde se celebraba la vida con intensidad.

Pero también evoca ferias, romerías y fiestas populares, donde el café de pota sigue siendo la opción preferida después de disfrutar de un buen pulpo o un buen churrasco. Es en esos momentos, cuando el tiempo parece detenerse, que esta bebida hace su aparición estelar.

Servido en tazas pequeñas, su sabor intenso y reconfortante invita a la charla, a compartir historias y a disfrutar de la compañía. Y es que el café de pota no se bebe con prisa, sino con la calma que nos caracteriza a los gallegos.

Este café, cargado de simbolismo, nos habla también de un pasado no tan lejano. Por ejemplo, de los tiempos del estraperlo en A Raia, cuando los contrabandistas transportaban café a lomos de mulas desde Portugal a Galicia.

Pero también nos habla de esos tiempos de la posguerra, donde cada grano era sumamente valioso, pero nunca faltaba una pota llena de café para recibir a las visitas.

Ya sea solo, con azúcar, con un chorrito de aguardiente para darle vidilla, o acompañado de nuestros licores tradicionales, el café de pota es una invitación a sumergirse en la esencia misma de Galicia.

Donde tomar un café de pota de los de toda la vida en Galicia

Si bien la sencillez del café de pota permite prepararlo en casa, la experiencia cobra una dimensión especial cuando se disfruta en un ambiente auténtico. Los furanchos, ferias y fiestas populares son, desde luego, un buen lugar si quieres probar este café.

Pero, por suerte, todavía son muchos los restaurantes que mantienen viva esta costumbre, ofreciendo a los comensales la oportunidad de saborear este singular brebaje.

En Santiago de Compostela quedan casas de comidas de las de siempre, como Doña Ana, donde el café de pota supone el broche perfecto para una comida casera. Por su parte, en Pampín Bar, también en Compostela, han dado un giro moderno a la tradición, elaborándolo con granos seleccionados de pequeños tostadores locales.

También a un paso de la capital de Galicia, en Bertamiráns, la recientemente abierta Casa Gallego revive los placeres de antaño, como el «viño en cunca» y, por supuesto, el café de pota. En Sigüeiro, también cerca de Santiago, la Parrillada La Cabaña sigue sirviéndolo después de un buen churrasco, en «cunca de viño», como debe ser.

En la ciudad de A Coruña, el restaurante Terreo Cocina Casual, reconocido con la distinción Bib Gourmand de la Guía Michelin, sorprende con su café de pota 100% arábico.

En la provincia de Lugo, el Restaurante Galicia en Baamonde, con más de un siglo de historia a sus espaldas, transporta a sus comensales al pasado con su «Café de Pota Madre», que recomiendan acompañar con un toque de «agua bendita» (aguardiente).

Sybaris 2.0, uno de los restaurantes más interesantes de Ourense, redefine el café de pota al aromatizarlo con canela y cítricos, añadiendo un toque de innovación a la receta clásica de siempre.

Por último, el Restaurante La Molinera, localizado en Lalín, no solo es conocido por su cocido, si no también por preparar café de pota a diario, tanto para acompañar los platos más tradicionales como las propuestas más innovadoras de su carta.

Como ves, todavía quedan muchos sitios donde disfrutar de un café de forma tradicional, de los de siempre. En cualquier caso, si visitas Galicia, la próxima vez que vayas a un restaurante o comas un pulpo a feira, nuestro humilde consejo es que no te olvides de preguntar si tienen café de pota. ¡Merece la pena!