El Museo do Mar de Galicia, ubicado en un enclave privilegiado de Vigo, propone un fascinante viaje a través de la rica historia marítima de la región, profundamente arraigada en la cultura gallega.
Situado en la Punta do Muíño do Vento, este espacio divulgativo alberga una de las exposiciones permanentes más completas de la ciudad olívica, complementada con muestras temporales que ofrecen interesantes perspectivas sobre la estrecha y milenaria relación entre Galicia y el mar.
Y es que desde tiempos inmemoriales, Galicia ha sido un punto estratégico para la pesca y el comercio marítimo, gracias a su aventajada localización entre el Atlántico y el Cantábrico, que ha moldeado la identidad de la región a lo largo de los siglos.
Acompáñanos hoy en este recorrido por el Museo do Mar de Galicia, donde descubriremos los secretos de este emblemático edificio, sus exposiciones y toda la información necesaria para planificar la visita. ¡No pierdas detalle!
Historia del Museo do Mar de Vigo
El Museo do Mar de Vigo no siempre fue un espacio dedicado a la historia marítima de Galicia. En sus inicios, allá por 1887, este edificio albergaba la antigua fábrica de conservas Alcabre-Molino de Viento, que más tarde se reconvertiría en matadero municipal.
No fue hasta el año 1992 cuando se firmó el acuerdo para su reconversión, poniendo en marcha un ambicioso proyecto para convertir estas instalaciones en un museo dedicado al mar.
Los prestigiosos arquitectos Aldo Rossi, ganador del premio Pritzker en 1990, y César Portela fueron los encargados de dar forma a esta visión. Sin embargo, el camino no estuvo exento de obstáculos.
El descubrimiento de un yacimiento arqueológico de la Edad de Hierro durante las obras y el trágico fallecimiento de Rossi en un accidente obligaron a replantear varias veces el proyecto.
Tras casi una década de incertidumbre, el Consorcio de la Zona Franca asumió el reto. César Portela, ahora en solitario, revisó el diseño original, integrando el yacimiento arqueológico en el conjunto y creando un espacio único que fusiona la historia industrial con la arquitectura contemporánea.
El resultado es una obra maestra que combina las antiguas naves rehabilitadas con un moderno edificio de cinco naves, unidos por una pasarela de cristal y acero. ¡Un lugar que no solo atrae a amantes del mar, sino también a estudiantes de arquitectura de todo el mundo!
Finalmente, en junio de 2002, el Museo do Mar de Galicia abrió sus puertas al público, pasando en 2006 su gestión a la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, que lo integró en la red de Museos de Galicia.
A pesar de enfrentar algunos desafíos iniciales que obligaron a su cierre temporal, el museo reabrió sus puertas convertido en un espacio cultural y científico de primer nivel, ofreciendo a los visitantes una inmersión única en la rica historia marítima de Galicia.
¿Cómo es el museo arquitectónicamente?
Localizado sobre el paraje conocido como Punta do Muiño, el Museo do Mar de Galicia ocupa un enclave privilegiado donde la ciudad se encuentra con el mar.
Su arquitectura establece un fascinante diálogo entre lo antiguo y lo contemporáneo, integrando los restos de la antigua fábrica de conservas con elementos modernos, lo que crea un conjunto dinámico y lleno de contrastes.
Un laberinto de patios, plazas y paseos conducen al visitante a través de jardines y edificios, siempre con el mar presente. Dos grupos de naves, uno rehabilitado y otro de nueva construcción, se conectan mediante una pasarela acristalada elevada, ofreciendo perspectivas sorprendentes a cada paso.
El museo se extiende hacia el mar a través de un muelle que culmina en un faro, convertido en símbolo del museo y en un mirador excepcional de la ría de Vigo.
Antes de llegar al faro, se encuentra un edificio más pequeño que alberga el acuario, una visita imprescindible para sumergirse en la riqueza del ecosistema marino gallego.
La luz natural inunda los espacios interiores a través de grandes ventanales y lucernarios, creando una atmósfera diáfana y en constante conexión con el entorno. El uso de materiales como el granito, el acero y el vidrio refuerza la sensación de integración con el paisaje.
¿Cómo es la visita al Museo do Mar de Galicia?
La experiencia en el Museo do Mar de Galicia comienza antes incluso de cruzar sus puertas. Unos cuidados jardines dan la bienvenida al visitante, donde destaca un impresionante mural cerámico firmado por Sargadelos, creado para la Feria Mundial de la Pesca celebrada en Vigo en 2003.
Al adentrarse en el museo, la atención se dirige irremediablemente hacia el conocido como submarino Sanjurjo, una pieza única con una historia fascinante. Se trata de una boya lanzatorpedos inventada en 1898 por Antonio Sanjurjo Badía, amigo de Julio Verne, para la defensa de la Ría de Vigo durante la guerra hispano-estadounidense.
La exposición permanente invita a recorrer las diferentes facetas de la relación entre Galicia y el océano. En la sala de arqueología subacuática, restos de naufragios y otros tesoros rescatados del fondo del mar revelan secretos milenarios.
Un enorme esqueleto de cachalote de diez metros de longitud, suspendido sobre la sala dedicada a la investigación oceanográfica, también es otra de las grandes atracciones del Museo do Mar de Galicia.
El denominado Gabinete del naturalista recrea el laboratorio de un biólogo marino del siglo XIX, con una fascinante colección de especies conservadas en formol.
En el edificio anexo, se puede descubrir la evolución de la pesca en Galicia, desde las técnicas tradicionales hasta las embarcaciones más modernas. Herramientas de pescadores, artes de pesca y maquetas de barcos se exhiben junto a colecciones de latas de conservas antiguas y arpones balleneros.
La industria de la construcción naval en la Ría de Vigo también tiene su espacio en el museo, mostrando la importancia de esta actividad en la historia de la ciudad y de la región.
Finalmente, el acuario, con un tanque de 140.000 litros, permite sumergirse en los ecosistemas marinos de la ría de Vigo. Desde pequeños crustáceos hasta grandes peces, se puede observar la diversidad de especies que habitan estas aguas y aprender sobre la importancia de su conservación.
El Museo do Mar de Galicia ofrece además un programa de actividades y eventos para todas las edades, como talleres, conferencias y exposiciones temporales, que complementan la visita y la hacen aún más atractiva.
Horarios, precios e información de interés para la visita al Museo do Mar de Galicia
Para poder disfrutar al máximo de la visita al Museo do Mar de Galicia, adjuntamos información práctica sobre horarios, precios y algunos consejos de utilidad.
El museo abre sus puertas de martes a domingo. Durante el verano (del 21 de junio al 15 de septiembre), el horario es de 11:00 a 14:00 y de 16:30 a 20:30. En invierno (del 16 de septiembre al 20 de junio), el horario es de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00.
Nota: los lunes el museo permanece cerrado, excepto si el lunes coincide con un día festivo, en cuyo caso se aplica el horario del domingo. Los días 25 de diciembre, 1 y 6 de enero el museo permanece cerrado, y los días 24 y 31 de diciembre solo abre en horario de mañana.
En cuanto a los precios, la entrada general que da acceso a todas las instalaciones tiene un costo de 3€, con una tarifa reducida de 1,50€. Para los que deseen visitar solo el acuario, el precio es de 2€ (tarifa reducida 1€). Las exposiciones temporales también tienen un costo de 2€ (reducida 1€).
Recomendamos consultar la web oficial del Museo do Mar de Galicia para obtener información actualizada sobre horarios y exposiciones temporales.
Por último, recomendamos planificar bien el tiempo de la visita. Nuestro consejo es dedicar al menos 2 horas, tiempo suficiente para recorrer el museo con tranquilidad y disfrutar de todas las exposiciones.
Cómo llegar al Museo do Mar de Galicia
Llegar al Museo do Mar de Galicia es muy sencillo. Se encuentra en el 160 de la Avenida da Atlántida a donde se puede llegar en coche y estacionar en su aparcamiento para visitantes. También se puede llegar en autobús urbano (líneas 15A, 15B, 15C y C10) o incluso dando un agradable paseo desde la playa de Samil, que se encuentra a unos 25 minutos a pie.
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