Aunque ya hemos hablado anteriormente de los mejores planes en familia en Galicia, hoy queremos hablar concretamente sobre qué hacer en las Rías Baixas con niños.
Y es que si hay un rincón en Galicia que parece diseñado para la aventura familiar, ese es este paraíso costero que abarca parte de la provincia de A Coruña y toda Pontevedra.
Más allá de su innegable belleza natural, en las Rías Baixas sus playas de aguas tranquilas, los paisajes verdes y un clima realmente benigno invitan a la desconexión total. Aquí, la historia y la cultura se entrelazan en pueblos marineros con encanto, mientras que la gastronomía promete deleitar a grandes y pequeños por igual.
En este artículo te proponemos un recorrido por los mejores planes con niños en las Rías Baixas, para que podáis exprimir al máximo vuestras vacaciones en tierras gallegas.
Los 12 mejores planes en las Rías Baixas con niños
Desde rutas entre frondos bosques y pueblos con encanto hasta playas de ensueño, islas paradisíacas y experiencias gastronómicas únicas, esta tierra invita a las familias a vivir cada jornada como una nueva historia. ¡Veamos los mejores planes!
Parques acuáticos y multiaventura
Si hay algo que enciende los ojos de los más pequeños (y no tan pequeños), es la promesa de un día lleno de saltos, tirolinas y chapuzones. Por suerte, en las Rías Baixas no faltan propuestas de parques multiaventura y acuáticos de lo más variado.
Los amantes de la adrenalina entre los árboles, tienen en el Ecoparque Marín una apuesta segura. Aquí, los pequeños podrán deslizarse en tirolinas, cruzar puentes colgantes o escalar rocódromos, entre sus más de 70 juegos y retos. Se trata, sin duda, de uno de esos planes en las Rías Baixas con niños que garantiza diversión sin límites.

No muy lejos, en Cerdedo-Cotobade, a orillas del río Lérez, el Ecoparque Atalaia ofrece un amplio abanico de opciones para disfrutar en familia que van desde la práctica de kayak, pasando por el aprendizaje de técnicas de orientación o tranquilos paseos a caballo.
¿Y qué tal un poco de competición? Actividades como el paintball o el tiro con arco añaden ese punto de emoción que hace inolvidable cualquier escapada familiar.
Cuando el calor aprieta, los parques acuáticos son siempre un buen plan. El Aquapark Sanxenxo, en la Playa de Baltar, se alza como el más grande de España en su tipo. Sus 1.750 m² de obstáculos hinchables flotantes sobre el mar son una invitación abierta a trepar, saltar y zambullirse entre risas contagiosas.

Otra opción recomendable es el Aquapark Marín, en la playa de Mogor, con circuitos flotantes sobre el agua que convierten un simple baño en una auténtica gincana acuática.
Explorar museos
Si hay un plan que nunca falla cuando se viaja con niños es sumergirse en la magia de los museos, especialmente si están diseñados para despertar su curiosidad.
Es el caso por ejemplo del Museo Verbum, también conocido como Casa das Palabras. Localizado en Vigo, a orillas de la playa de Samil, este espacio interactivo invita a explorar los lenguajes, las palabras y las formas de comunicación humana a través de módulos lúdicos y exposiciones que harán las delicias de mentes curiosas de todas las edades.
También en Vigo, el Museo do Mar de Galicia es otra parada imprescindible, pues ofrece un apasionante viaje por la profunda conexión de Galicia con el mar y la actividad pesquera. Este museo, asentado en una antigua fábrica de conservas, también alberga un acuario que recrea fielmente el ecosistema de nuestras rías.

Muy cerca, en Bueu, el Museo Massó invita a un fascinante viaje por el patrimonio marítimo e industrial, sumergiendo al visitante en la interesante historia de la conservera Massó Hermanos entre instrumentos de navegación y maquetas de barcos.
Un buen plan en las rías Baixas con niños es también la visita al Museo Provincial de Pontevedra, uno de los más notables de España y que siempre cuenta con exposiciones y actividades dirigidas a los más pequeños.
En sus tres edificios abiertos al público se exponen destacadas obras de arte gallego y español así como impresionantes hallazgos arqueológicos como el Tesouro de Caldas de Reis, uno de los tesoros prehistóricos más valiosos de Europa.

Planes culturales en las Rías Baixas con niños
Más allá de las playas y la gastronomía, las Rías Baixas ofrecen un amplio abanico de experiencias culturales perfectas para toda la familia. Sin duda, sumergirse en este tipo de planes en las Rías Baixas con niños es una forma excelente de aprender y divertirse a partes iguales, abriendo ventanas a la historia y las leyendas de nuestra tierra.
Uno de los planes más interesantes es explorar los antiguos asentamientos de la Edad del Hierro, conocidos como castros. Lugares como el Castro de Santa Trega, en A Guarda, no solo ofrecen una profunda inmersión en el pasado celta, sino que regalan unas vistas panorámicas impresionantes sobre la desembocadura del río Miño.
Otro ejemplo sobresaliente es el Castro de Baroña en Porto do Son. Y es que este espectacular yacimiento a pie de playa permite contemplar uno de los mejores ejemplos de asentamientos castreños marítimos, con el Atlántico como telón de fondo.

Para dar vida a la historia, nada como las visitas guiadas o tours temáticos. En Vigo, el Free Tour de los Piratas o el Free Tour de los Misterios y Leyendas están especialmente diseñados para despertar la imaginación de toda la familia.
Para los que gustan de los pueblos con encanto, actividades como el Tour teatralizado por Combarro ofrecen una forma original y divertida de descubrir este pintoresco enclave pontevedrés, donde cada rincón parece contar una historia.
Y para aquellos que sueñan con épocas de caballeros y princesas, explorar los castillos y pazos de las Rías Baixas es siempre un planazo. El imponente Castillo de Soutomaior no solo impresiona por su arquitectura y sus jardines que forman parte de la Ruta de la Camelia, sino que sus visitas teatralizadas suelen ser un éxito rotundo entre los niños.

Asimismo, un paseo por los cuidados jardines de pazos como el de Quiñones de León en Vigo o el majestuoso Pazo de Lourizán en Pontevedra, con su atmósfera de cuento de hadas, hará las delicias de los más pequeños, transportándolos a un universo de fantasía.
Rutas en la naturaleza
Las Rías Baixas, como toda Galicia, son un verdadero paraíso natural. Por eso, explorar sus paisajes verdes es uno de los planes con niños que más disfrute garantiza. Y es que aquí, la aventura aguarda en cada sendero y rincón natural.
Para una inmersión accesible en los paisajes naturales, las rutas por pasarelas son una opción fantástica. El Sendero de Pedras Negras, en O Grove, es un ejemplo magnífico, trazando un camino entre algunos de los paisajes costeros más bonitos de la zona.

El Parque Natural das Dunas de Corrubedo e as Lagoas de Carregal e Vixán, en Ribeira, uno de los 6 parques naturales declarados en Galicia, es un auténtico paraíso: su impresionante duna móvil de un kilómetro de longitud y su rica avifauna lo convierten en una visita obligada para los amantes de la naturaleza.
Pero las Rías Baixas deparan aún más sorpresas. El Parque de la Naturaleza del Río Barosa, en Barro, parece sacado de un cuento. Aquí, una cascada y diecisiete molinos restaurados, testigos de la ingeniosa relación del hombre con su entorno natural a lo largo del tiempo, configuran un escenario idílico para una agradable jornada familiar.

Planes con niños en las Rías Baixas con animales
Para quienes viajan con peques curiosos, los planes con niños en las Rías Baixas que incluyen animales son una forma extraordinaria de pasar las vacaciones. Y es que estas experiencias combinan diversión, aprendizaje y un profundo respeto por la naturaleza.
Una opción siempre recomendable es sumergirse en la vida marina. El Acuario do Grove, un referente en Galicia, abre una ventana fascinante al mundo submarino.
En sus 24 acuarios, que albergan más de un centenar de especies, desde imponentes tiburones toro hasta caballitos de mar, toda la familia puede aprender sobre la flora y fauna de nuestras rías y de otros ecosistemas tropicales.
La conexión con los animales también se vive en plena naturaleza. Galicia es tierra de caballos salvajes, una especie autóctona que vive en libertad en paisajes de gran belleza.
En la Serra da Groba, en Baiona, se puede observar la mayor manada de caballos salvajes en semilibertad de Europa, mientras que el Monte Seixo, invita a descubrir lugares tan mágicos y enigmáticos como la Porta do Alén, donde todavía se puede ver a decenas de equinos pastando en total libertad.

Para un acercamiento más directo al mundo rural, las granjas escuela son siempre una alternativa fantástica para que los más pequeños descubran de cerca la vida en el campo, entiendan el origen de los alimentos y participen en diversas actividades que fomentan el respeto por los animales y el entorno natural.
Aunque no se localizan justo en la costa, granjas como El Kiriko en Fornelos de Montes o Fervenzaventura en Silleda, son ideales para pasar una divertida jornada en familia.
Visitar la Aldea de los Grobits
Entre los planes en familia en las Rías Baixas, hay uno que se ha convertido en un clásico imprescindible para cualquier escapada a la zona: la Aldea de los Grobits.
Y es que este parque infantil gratuito, localizado en la bonita Illa da Toxa (O Grove) tiene el poder de encender la chispa de la fantasía en cualquier niño que cruce sus puertas.
Inspirada en la Comarca de Tolkien y habitada, según cuenta la leyenda local, por los «hobbits» gallegos (conocidos aquí como Grobits), esta aldea recrea un mágico pueblo con sus características casas semienterradas, columpios de madera y zonas de juego.

El frondoso entorno boscoso potencia esa atmósfera de cuento, mientras los peques se deslizan por toboganes, descubren setas gigantes y descifran frases misteriosas talladas en los bancos. La Aldea de los Grobits es, sin duda, el lugar perfecto para que la imaginación de los niños vuele sin límites en el corazón de las Rías Baixas.
Disfrutar de las playas de las Rías Baixas
No hay plan en las Rías Baixas con niños más clásico y, a la vez, más acertado que pasar un día de sol y playa. Con casi 400 kilómetros de costa, desde Carnota hasta la desembocadura del Miño en A Guarda, hay playas para dar y tomar.
Y lo mejor de todo es que algunas de ellas reúnen las condiciones ideales para pasar un fantástico día en familia debido a sus tranquilas aguas y variedad de servicios.
En el corazón de la península del Salnés, Sanxenxo y sus playas son un destino playero por antonomasia. Areales como los de Montalvo y Canelas, con sus aguas serenas y una completa oferta de servicios a pie de playa, son siempre una apuesta segura.

Otras apuestas seguras para unas vacaciones en familia en las Rías Baixas son Playa América en Nigrán, la Playa de Coira en Portosín o la Playa de Barraña en Boiro. Sin olvidarnos tampoco de las playas de Ribeira como Coroso, Castiñeiras, O Castro o Ladeira.
Bastante más al norte, la Playa de Boca do Río en Carnota, con sus singulares piscinas naturales que emergen con la marea baja, es perfecta para que los pequeños chapoteen sin preocupaciones rodeados de un entorno natural de gran belleza.

Para los más aventureros, las Islas Cíes y la Isla de Ons, joyas del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, son siempre una visita que no decepciona.
La célebre Playa de Rodas en Cíes, alabada como «la mejor del mundo» por The Guardian, junto a calas como la Praia de Canexol o la de Pereiro en Ons, ofrecen aguas cristalinas y un ambiente casi caribeño (eso sí, con temperaturas más frescas).

Un paseo en ferry, como los que salen a diario desde Vigo, Portonovo, Cangas o Baiona hasta estas islas es, sin duda, una aventura que los niños recordarán para siempre.
Relajarse en familia en pozas, balnearios o spas
En las Rías Baixas no todo es aventura. Y es que también hay espacio para el relax más absoluto. Desde remansos naturales hasta templos del bienestar con todos los servicios, aquí el descanso se adapta a todos los gustos y se vive a otro nivel.
Para una conexión pura con la naturaleza, la comarca del Baixo Miño guarda dos sorpresas muy agradables: las Pozas de Loureza y las Pozas de Mougás.

Localizadas en el municipio de Oia, estas piscinas naturales destacan por sus cristalinas aguas que invitan a un refrescante chapuzón lejos del ruido de la ciudad. Rodeadas de frondosos bosques, son el escenario perfecto para una jornada de desconexión total.
Por el contrario, los que busquen la comodidad y los servicios de un alojamiento con instalaciones de bienestar de primer nivel, encontrarán en las Rías Baixas varios hoteles que apuestan firmemente por la hidroterapia familiar.
Un ejemplo de ello es el Augusta Eco Wellness Resort en Sanxenxo, con sus impresionantes instalaciones, que incluyen un spa infantil y un aquapark climatizado.
Otro referente ineludible es el Balneario de Mondariz, cuyo Palacio del Agua está pensado para el relax familiar, y su zona «Mondariz Kids» ofrece actividades supervisadas para los más pequeños, especialmente durante los meses de verano.
Además, otros hoteles con encanto en las Rías Baixas como el Talaso Atlántico cerca de Baiona, el Hotel Eurostars Isla de La Toja en O Grove, el Hotel Bienestar Moaña o el Balneario Termas de Cuntis, también destacan por sus excelentes instalaciones, especialmente pensadas para el bienestar de todos los miembros de la familia.
Descubrir pueblos de postal
Visitar pueblos con encanto es siempre un buen plan para disfrutar en familia de la historia, la arquitectura y la vida marinera que definen las Rías Baixas. No en vano, aquí se encuentran algunos de los pueblos más bonitos de toda Galicia.
Y si hay un pueblo gallego encantador por excelencia, ese es Combarro. Declarado Conjunto Histórico Artístico, este pintoresco pueblo marinero enamora con sus casas de piedra y sus icónicos hórreos alineados en primera línea de costa. Perderse por sus callejuelas estrechas y disfrutar de las vistas de la ría es una experiencia que nadie debería perderse.

No muy lejos, Cambados, la capital del Albariño, es otra parada obligatoria. Esta villa marinera combina a la perfección historia, cultura y gastronomía. La Plaza de Fefiñáns, con su impresionante pazo y la Iglesia de San Benito, o las enigmáticas Ruinas de la Iglesia de Santa Mariña de Dozo, son sus principales atractivos.
Más al sur, Baiona, no solo es famosa por ser uno de los pueblos más turísticos de Galicia, sino por ser la primera localidad en recibir la noticia del Descubrimiento de América, un hito que se conmemora cada año en la Festa da Arribada. Su casco antiguo y la fortaleza de Monterreal, con sus murallas junto al mar, invitan a un fascinante viaje en el tiempo.

Y si miramos al norte, ya en el límite entre la Costa da Morte y las Rías Baixas, Muros, con su cuidado casco antiguo medieval, y Noia, con su rica historia y sus leyendas, son siempre apuestas seguras para pasar un día en familia, descubriendo la Galicia más auténtica.
Pero todavía hay muchos más pueblos encantadores en las Rías Baixas, muchos de ellos a un paso de Vigo. Por eso, siempre que la planificación lo permita recomendamos encarecidamente la visita a lugares como Tui, A Guarda o Cangas do Morrazo.

Planes con vistas: miradores, columpios, etc.
Pocas experiencias familiares en las Rías Baixas son más recomendables que contemplar sus paisajes desde sus miradores y columpios con vistas. Y es que estos rincones tienen la capacidad de despertar una sensación de asombro en grandes y pequeños, convirtiendo cualquier día en una pequeña, pero memorable, aventura.
Para los amantes de las panorámicas que quitan el aliento, Vigo y sus miradores son siempre garantía de éxito. Atalayas como el Monte Cepudo, el Monte Alba, el Monte de A Guía o O Castro ofrecen las mejores vistas de la ciudad olívica y su ría, con la silueta inconfundible de las Islas Cíes recortándose en el horizonte.
Fuera de los núcleos urbanos, el Mirador de A Siradella en O Grove regala una vista privilegiada de la inmensidad de la Ría de Arousa, mientras que el Monte do Facho en Cabo Home ofrece una postal fascinante de las Islas Cíes y las rías de Pontevedra y Vigo.

Pero en Galicia, la belleza de las vistas no se limita a las alturas. Y es que si algo hemos sabido hacer es reinventar el concepto de «columpio con vistas», convirtiéndolos en lugares instagrameables y destinos de obligada visita.
Es el caso del columpio de Monteferro, un rincón con una panorámica única de las Islas Cíes y atardeceres que invitan a soñar. No se quedan atrás tampoco el columpio de la Playa de Area da Secada, en A Illa de Arousa y el de Punta Espiñeiro en Cambados. Desde cualquiera de estos dos últimos las puestas de sol son, simplemente, inolvidables.
Incluso en pleno centro de la ciudad, el columpio de A Laxe en Vigo, situado en la azotea de un centro comercial, ofrece vistas singulares a la ría y al skyline del puerto.
Si quieres descubrir más panorámicas de las Rías Baixas, te recomendamos echar un ojo a nuestro artículo sobre los columpios con las mejores vistas en Galicia.
Perderse en bosques mágicos
Si bien es cierto que algunos de los bosques más bonitos y espectaculares de Galicia se encuentran en el interior, en las provincias de Lugo y Ourense, las Rías Baixas también guardan auténticos tesoros verdes que merece la pena descubrir.

El Parque Natural del Monte Aloia, en el municipio de Tui, fue el primero en ser declarado en Galicia y es un referente para senderistas y familias. Sus más de diez kilómetros de senderos serpentean por bosques de cipreses, robles y cedros del Líbano, conduciendo a miradores con panorámicas espectaculares del río Miño y la frontera portuguesa.
El Bosque Encantado de Aldán en Cangas do Morrazo, con su atmósfera de cuento de hadas o el singular Bosque de Secuoyas de Colón en Poio son también visitas de lo más recomendable en cualquier escapada por las Rías Baixas con niños.

Sin olvidarnos de la Devesa de Nimo, en Noia, un bosque atlántico de gran valor ecológico, poco conocido pero ideal para un tranquilo paseo en familia a orillas del río Tambre.
Dormir en alojamientos originales
Para que una escapada sea realmente memorable, a veces el alojamiento es la clave. Y en las Rías Baixas, los planes en familia pueden llevarse a otro nivel al elegir lugares para dormir que son, en sí mismos, una aventura que encantará a los peques de la casa.
Si alguna vez soñaste con dormir en un castillo con tu familia, las Rías Baixas lo hacen posible. El Parador de Baiona, en la Fortaleza de Monterreal, un castillo del siglo XIII que defendió la costa de piratas, ofrece hoy una experiencia de ensueño.

Del mismo modo, la Pousada del Castillo de Soutomaior, junto a la histórica fortaleza, propone una exclusiva estancia de lujo en un entorno con siglos de historia.
Pero la magia histórica no se limita a los castillos. A través de iniciativas privadas, el sueño de pasar la noche en un pazo en las rías Baixas es más accesible que nunca. Magníficos ejemplos de ello son el Pazo de Villarés en Gondomar o Torre do Río en Caldas de Reis, alojamientos con historia y encanto que se fusionan con la naturaleza.

¿Y qué te parece dormir en un faro? Gracias al proyecto «Faros de España», algunos de los vigías marítimos más emblemáticos de la costa gallega, como el Faro de Lariño o el de Cabo Silleiro, han sido reconvertidos en singulares y encantadores alojamientos, perfectos para disfrutar de unas vacaciones únicas junto al Océano.
Y para esas familias que desean una inmersión total en la naturaleza, créenos que nada supera la experiencia de dormir en una acogedora cabaña en el bosque. Y en las Rías Baixas, la oferta de cabañas en los árboles es tan amplia que se ha convertido en un auténtico paraíso para quienes buscan este tipo de alojamiento.

Cabañitas del Bosque, pioneros en este tipo de turismo en Galicia, destaca por su variada oferta y sus vistas a la ría, pero existen otras alternativas igualmente atractivas como Nidos de Carnota, Cabañas de Xarás, Cabanas de Udra o Aloia Nature.
¿Por qué pasar unas vacaciones en familia en las Rías Baixas?
Son muchas las razones que hacen de esta zona de Galicia un verdadero paraíso para una escapada en familia. Y es que las Rías Baixas pueden presumir de tener una combinación perfecta de playas, paisajes y pueblos con encanto. Y por supuesto, una gastronomía de escándalo que añade un atractivo extra a la experiencia.
La ya famosa hospitalidad gallega y una amplia oferta de alojamientos pensados para el disfrute de los más pequeños ponen la guinda de un pastel que siempre deja con ganas de más. Si decides visitar las Rías Baixas, una cosa te podemos asegurar… ¡Repetirás!
Mapa con los mejores planes qué hacer en las Rías Baixas con niños
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